MADRID, 29 May. (EL PAÍS – NEGOCIOS EXTRA) – Apenas el 35% de quienes acaban un doctorado en Cataluña se integran al sector privado. La mayoría permanece en las aulas o institutos de investigación, según los datos de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña, algo que dificulta que el conocimiento generado en estos centros se traslade al mercado. Sin embargo, cada vez son más los investigadores que deciden salir del entorno académico y realizar la tesis en uno empresarial. Así lo demuestran los resultados del programa de doctorados industriales que impulsa la Generalitat desde 2012, del que ya se han beneficiado 252 investigadores de una decena de universidades y que este año dará sus primeros titulados.
Compañías, universidades y estudiantes reciben ayudas económicas para garantizar que estos últimos no hagan frente al coste de la matricula, reciban un sueldo mínimo de 22.000 euros anuales y una bolsa de movilidad para asistir a congresos. El objetivo es crear puentes entre el mundo académico y el empresarial para que este capte talento de una forma más fácil. mejore su competitividad y que los futuros doctores estén en condiciones de crear proyectos de adaptados a las necesidades del sector privado. De los 17 participantes de la primera edición. dos ya han entregado sus tesis y otros 13 lo harán antes de 2017.
Uno de ellos es Jorge López, un ingeniero industrial de 28 años que ha realizado el doctorado en el área de innovación en electromovilidad de Seat en convenio con la Universidad Politécnica de Cataluña. La compañía buscaba a alguien que investigara sobre simulación en vehículos, la materia sobre la que López hizo su tesis de grado, y ofrecía la oportunidad de pasar dos de los tres años en la sede alemana de Volkswagen en Alemania, donde el joven hizo el Erasmus.
Así que el ingeniero se perfilaba como el aspirante ideal. Alguien a quien hubiese sido complicado hallar sin el programa, según explica el responsable de los doctorandos industriales en Seat, Stefan Ilijevic: “Nosotros ya trabajábamos con doctorandos antes, la diferencia es que ahora recibimos una subvención y tenemos un abanico de candidatos más accesible”. Las compañías acotan el ámbito de la investigación según sus necesidades industriales y luego lo terminan de definir con el estudiante.
Pese a que cerca del 93% de los participantes se dedican a las ciencias o las ingenierías, la convocatoria también está abierta a las áreas de Ciencias Sociales y Humanidades, según recuerda el responsable del programa en la Secretaría de Universidades de la Generalitat, Joan Francesc Córdoba: “Tenemos un despacho de abogados y un centro de educación secundaria. por ejemplo. Pero como cuesta conseguir doctorandos en estos ámbitos. a partir de este año también pueden optar fundaciones y asociaciones sin ánimo de lucro”.
Aún es pronto para medir la efectividad de este tipo de doctorados. pero según un estudio de Oxford Research sobre experiencias similares en otros países, quienes los realizan ganan un 6% más que aquellos que siguieron el itinerario convencional y tienen una tasa de inserción laboral más alta. La posibilidad de quedarse en la compañía es uno de los atractivos para los estudiantes, al que López añade el tiempo: “En las empresas todo va más rápido porque el objetivo es producir. Si hubiera hecho la tesis solo en la universidad, habría tardado más”.