
LuxQuanta Technologies SL es una empresa tecnológica que se constituyó el 13 de mayo de 2021 como spin-off del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) situado en Castelldefels, Barcelona. La misión de LuxQuanta es investigar, desarrollar y comercializar tecnologías de comunicación cuántica para la seguridad de datos en las comunicaciones ópticas. El ICFO es un instituto de prestigio internacional que se dedica a la investigación en ciencias y tecnologías ópticas y propiedades de la luz. La tecnología de LuxQuanta se basa en la investigación del grupo de Optoelectrónica de ICFO, que ha estado realizando investigación en este ámbito durante más de cinco años en diversas iniciativas europeas y locales. LuxQuanta se centra actualmente en el desarrollo de tecnología cuántica llamada “Quantum Key Distribution” (QKD), que utiliza fotones para establecer claves criptográficas superseguras entre dos puntos. Estas claves se utilizan para cifrar mensajes y garantizar la privacidad de la información transmitida en las redes de telecomunicaciones.
Desde 2022 desarrolla el proyecto de Doctorado Industrial sobre distribución cuántica de claves criptográficas para largas distancias de comunicación. El pasado 25 de febrero La Vanguardia se hizo eco de la tecnología que la empresa ha puesto en el mercado para avanzar en las comunicaciones superseguras. Puede leer a continuación un fragmento de la noticia o leer la noticia original en este enlace .
De la ciencia al mercado: comunicaciones seguras gracias a la cuántica
Abrir camino, en una nueva era, a las comunicaciones hiperseguras. Éste es el ambicioso objetivo de LuxQuanta con el lanzamiento al mercado, este mes de febrero, de su primer producto, Nueva LQ, un dispositivo que encripta datos utilizando propiedades de la física cuántica. LuxQuanta, empresa surgida (spin-off) del Instituto de Ciencias Fotónicas (Icfo), aplica en este nuevo sistema una variante avanzada de la criptografía cuántica conocida por los expertos como CV-QKD (sistema de criptografía cuántica de variable continua) que ofrece nuevas prestaciones de seguridad –como la detección de posibles intrusos– y es de fácil instalación en red de fibra óptica ya desplegadas.
LuxCuanta fue la spin-off número 10 del Icfo y, como en otros casos, es el resultado del trabajo de investigación básica de varios de sus expertos y del convencimiento de que algunas de estas ideas pueden legar más rápidamente al mercado a través de empresas especializadas ”, explica Vanesa Díaz, consejera delegada de LuxQuanta.
De forma didáctica, para explicar el trabajo de su empresa, Díaz recorda que en la actualidad todas las comunicaciones están encriptadas, es decir, “antes de transmitir un mensaje se rompe como si fueran piezas de un puzle; y esta encriptación o cifrado se hace con un criterio determinado, que es una especie de llave que solo conocen y pueden utilizar el emisor y el receptor”.
Este mecanismo ofrece en la actualidad niveles de seguridad relativamente elevados. Sin embargo, recorda Díaz, la aparición de los computadores cuánticos, que tienen o tendrán en el futuro mucha mayor capacidad de cálculo, puede poner en peligro la seguridad del cifrado o encriptación actuales.
LuxQuanta ofrece solución a este problema y “crea lavas que utilizan la física cuántica para establecer canales de comunicación super seguros”, indica la consejera delegada de la empresa. El primer producto de esta gama es el sistema Nueva LQ que ahora empieza a comercializar LuxQuanta y que garantiza que cualquier intento de un intruso de observar la información del canal cuántico dejará un rastro que podrá ser detectado por el receptor.
Nueva LQ se basa en la tecnología CV-QKD y se construye con componentes de la industria de las telecomunicaciones con amplia experiencia en el mercado, combinados y controlados por una potente electrónica y un software desarrollado por el equipo de I+D de LuxQuanta. Este avance en la CV-QKD permite una instalación más fácil en red ópticas ya desplegadas, comparado con los sistemas comercializados hasta la fecha. El sistema Nueva LQ va dirigido en especial a operadoras de telecomunicaciones, empresas dedicadas a la ciberseguridad y entidades gubernamentales, financieras o sanitarias, explica Vanesa Díaz.
Continuar leyendo la noticia original