Según diversos estudios difundidos en medios, la salud mental es un tema que preocupa mucho a la ciudadanía. El ritmo de vida, problemáticas sociales, económicas y políticas generan muchos problemas que afectan a la salud mental de las personas. La investigación sobre los beneficios de las actividades artísticas en la salud mental es un campo que está ganando cada vez mayor atención en la comunidad científica. Según estudios realizados por diferentes instituciones, como por ejemplo la Organización Mundial de la Salud, las actividades artísticas pueden ayudar a mejorar la salud mental y emocional, así como favorecer la integración social y la mejora de la calidad de vida de las personas que las practican .
Ante esta situación, en los últimos años han aparecido diversas iniciativas que buscan ayudar a las personas con problemas de salud mental a través de diferentes actividades, entre las que destaca el arte. En este sentido, la investigación sobre el impacto del arte y la cultura en el bienestar psicológico y la participación social de las personas con problemas de salud mental es una iniciativa que busca profundizar en esta cuestión.
Una de estas iniciativas la lidera Osonament, una entidad sin ánimo de lucro cuya misión es mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de salud mental y adicciones en la comarca de Osona, con una amplia experiencia en el Plan de Doctorados Industriales con 5 proyectos de investigación aplicada y colaborativa desde 2015
La entidad puso en marcha durante el 2006 el proyecto “Parejas Artísticas”, un buen ejemplo de cómo el arte puede ser una herramienta muy útil para ayudar a las personas con problemas de salud mental. En estos quince años de despliegue del proyecto, ha ayudado a muchas personas a mejorar su bienestar psicológico y su participación social. Brevemente, la iniciativa consiste en la creación y exposición posterior de unas obras realizadas por parejas artísticas formadas por un artista vinculado a recursos de salud mental y por un artista de la comunidad. Estos artistas vinculados son personas que utilizan el Servicio de Rehabilitación Comunitaria en salud mental, la mayoría de los cuales tienen un diagnóstico que responde a un trastorno mental severo (TMS), de más o menos años de evolución.
Si entendemos que un problema de salud mental es un conjunto de afecciones en el ámbito emocional y sentimental que la persona experimenta en algún momento de su vida, el proyecto afirma que el arte es una de las herramientas que permite a la persona poder exteriorizar las dudas, experiencias y sucesos de forma creativa, y por tanto expresar de forma libre las emociones y sentimientos, sin juicios ni valoraciones. Con este proyecto, las personas con problemas de salud mental pueden trabajar en un proyecto creativo junto a otras personas que comparten el mismo interés artístico, lo que les permite expresarse en un lenguaje que no es la palabra y propiciar el bienestar psicológico. El proceso creativo y personal que viven los integrantes de cada pareja desempeña un papel fundamental en este proyecto, por encima del resultado final de las obras, aunque éstas también se valoran a través del catálogo y de las exposiciones itinerantes que se organizan, y de su posterior venta final.
Con el objetivo de evaluar el impacto del proyecto “Parejas Artísticas” a diferentes niveles, Osonament inició en 2022 un proyecto de Doctorados Industrial. ¿Qué beneficios aporta el arte a la salud mental? Y, más concretamente, ¿qué beneficios aporta el proyecto “Parejas Artísticas” a sus participantes?, son las preguntas en las que se fundamenta la investigación que lleva a cabo el doctorando Jaume Cases. El proyecto de la entidad se lleva a cabo en colaboración con la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), de la mano del dr. Salvador Simó del Grupo de Investigación ISaMBeS (Innovación en Salud Mental y Bienestar Social) de la misma universidad y el dr. Ruben del Rio como tutor del proyecto en Osonament.
En definitiva, el proyecto quiere conocer los beneficios que aportan las actividades artísticas a las personas que pasan por una recuperación de una problemática en salud mental, consolidando estas intervenciones como prescripciones sociales dentro del modelo sociosanitario. Además, poder reconocer el arte colaborativo como herramienta capaz de generar vínculos sociales satisfactorios, espacios de cocreación y de aprendizaje mutuo.
En términos de impacto social, la utilización del arte como herramienta terapéutica puede estimular los lazos entre la sociedad y la cultura y el arte, y promover la inclusión social y el bienestar emocional. Esto puede ser especialmente importante para aquellas personas que han sufrido problemas de salud mental y pueden sentirse apartadas de la sociedad. A través del arte, puede promoverse la creación de comunidades más inclusivas y cohesionadas.
Jaume Cases, doctorando del proyecto, nos explica que “el mayor reto que tenemos es el de trabajar y consolidar la salud emocional como un tema prioritario para prevenir y mantener una salud mental estable”. La investigación identifica el arte como una herramienta muy útil para conseguir que las personas sean capaces de detectar y expresar sus diferentes emociones y sentimientos, sin tener que restringirlas u esconderlas. También comenta que el arte es una buena herramienta terapéutica de expresión que permite a la persona exteriorizar estas emociones ya través de cualquier disciplina artística: poesía, música, pintura, dibujo, etc.
A medio plazo el proyecto pretende consolidar las intervenciones “arte-comunitarias” en el programa transversal del área de rehabilitación comunitaria, y realizar una extensión de las prácticas artísticas por la comunidad y las instituciones de salud mental: “esperamos generar unos resultados que nos avalen los beneficios del arte en personas con problemáticas de salud mental en aspectos como la participación social, el bienestar psicológico, la recuperación, el estigma y autoestigma en salud mental, la autoeficacia creativa, entre otros”, comenta Casas.
En conclusión, es evidente el impacto del arte y la cultura en el bienestar psicológico y la participación social de las personas con problemas de salud mental. El arte y la cultura pueden proporcionar un entorno seguro y de apoyo para que las personas se expresen de forma creativa, promuevan las conexiones sociales y desafíen el estigma y la discriminación. Como tal, proyectos como éste son importantes para continuar promoviendo y apoyando el acceso a actividades artísticas y culturales para personas con problemas de salud mental.