Descripció del projecte

Los ácidos grasos poliinsaturados?-3 (AGPI) como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y especialmente el ácido docosahexaenoico (DHA) desarrollan un papel clave en el desarrollo y multitud de funciones del organismo. Sin embargo, sólo una pequeña parte es sintetizada endógenamente por el cuerpo humano y se requiere una suplementación continuada de estos compuestos para suplir los depósitos limitados en el tejido adiposo.
Los AGPI w3 destaca por ejercer un amplio conjunto de acciones fisiológicas entre las que destacan su contribución a resolver la inflamación sistémica de bajo grado, modular biomarcadores de patologías cardiovasculares y carcinógenas, reduciendo así el riesgo de desarrollar estas patologías. Además, estas moléculas proporcionan una protección significativa contra otras enfermedades crónicas y metabólicas como la diabetes, la obesidad, la osteoporosis, la degeneración neurológica y las fracturas óseas.
A nivel dietético, las recomendaciones sugieren incrementar el consumo de AGPI w3 en la población, considerando que la dieta occidental, aunque con alimentos cuyo contenido en estos componentes es rico, es pobre en su adherencia real. Desde hace tiempo se ha fomentado el consumo de alimentos ricos EPA y DHA, principalmente pescados grasos, y, en especial el desarrollo de alimentos funcionales y nutracéuticos que los contengan en concentraciones fisiológicamente útiles.
No obstante, la absorción de EPA y DHA de productos con omega-3 depende de la configuración molecular específica que presenta ante los enterocitos gastrointestinales. A diferencia de los triglicéridos y fosfolípidos, que son hidrolizados principalmente por la lipasa pancreática dependiente de colipasa, los ésteres etílicos (EE) de EPA y DHA, requieren una digestión adicional con una lipasa dependiente de sales biliares En consecuencia, la biodisponibilidad de los EE de AGPI w3 es considerablemente más baja que los triglicéridos y los fosfolípidos y, según distintos autores, depende en gran medida del contenido de grasa en la harina en la dieta lo que estimula la actividad de las enzimas pancreáticas mejorando la absorción.
Por el contrario, a diferencia de las formas EE que requieren un paso metabólico, las formas estructurales en base a ácidos grasos libres (del inglés free fatty acids, FFA) de omega-3 no dependen de la actividad de la enzima pancreática y, por lo tanto, tienen una biodisponibilidad mejorada, que es especialmente independiente del contenido de grasa de la comida, como se demostró en ensayos previos en humanos. En general, estamos ante un escenario en el que podemos encontrar una elevada versatilidad de estructuras químicas (esteres etílicos, triglicéridos, fosfolípidos o ácidos grasos libres), en contenido variables respecto al total de ácidos grasos (desde 20 hasta 80%) y normalmente generados por síntesis enzimáticas con una biodisponibilidad y bioactividad todavía optimizables industrialmente y con gran potencial y recorrido en el plano de la investigación.

El proyecto de Doctorado Industrial presentado por la empresa Brudy Technology en colaboración con Eurecat- Centre Tecnològic de Catalunya, se centra en la Investigación sobre la bioactividad y la biodisponibilidad de nuevas estructuras de lípidos en base a AGPI w3 .
El proyecto plantea generar conocimiento sobre nuevas estructuras moleculares de triglicéridos en base a la posición que ocupa el DHA (TG-DHA) y combinando con adiciones en otras posiciones de ácidos grasos de alto potencial como el ácido oleico. El potencial del ácido oleico sobre la salud está contrastado, pero además se sugiere que puede ejercer un efecto tecnológico protegiendo al DHA de procesos oxidativos químicos, aumentando así la vida útil del producto. Durante el plan de trabajo se realizarán tareas de caracterización, estudio de biodisponibilidad y validación de la bioactividad de diferentes triglicéridos estructurados