Notícia original publicada a Expansión – Aula abierta, edició de paper 10/03/2015
Esto, que podría sonar a chino hace unos años, ya es una realidad en nuestro país. Aunque es algo complejo porque “el doctorado se reconoce en el ámbito académico y poca cosa más: da puntos para distintas oposiciones, para la industria farmacéutica pero no en las empresas”, desde hace dos años la Generalitat de Cataluña lidera un programa de doctorados industriales que permite que los jóvenes realicen su doctorado en una compañía con un sueldo fijo durante tres años.
La Universidad de Barcelona se ha sumado a este sistema de becas de doctorado industrial que la Generalitat ha copiado de Dinamarca y que convoca anualmente desde 2013. Este doctorado industrial, ya implantado en Alemania y Francia, está teniendo una gran acogida en Cataluña. En la actualidad son las doce universidades catalanas comprometidas con el proyecto, entre ellas, la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad Politécnica de Cataluña. “Ya existen unos 125 doctores industriales y el reto es llegar a 200”, afirma Enric Canela, vicerrector de Política Científica de la UB. Empresas como Acciona, Seat y Hewlett Packard están implicadas. Muchos centros de educación superior de nuestro país están interesados en este modelo y están solicitando información.