Un nuevo modelo de producción de arroz
El proyecto de doctorado industrial Proyecto Organic Delta Rice (ODR), es una iniciativa de la empresa Agroserveis.cat en colaboración con la Universidad de Barcelona. Al frente de esta investigación colaborativa e innovadora está Alfred Palma, doctorando industrial y también director técnico de esta empresa, quien convive con el desafío considerable de combinar ambas tareas.
Palma empezó este proyecto DI en 2019 con el objetivo de transformar el modelo de producción de arroz en el Delta del Ebro. Esta transformación quiere adaptarse a las nuevas estrategias de la Unión Europea como el pacto verde, la biodiversidad y de la granja en la mesa, para conseguir una mejora en el ámbito agronómico, medioambiental, social y económico. En concreto, el proyecto ODR nace para ofrecer alternativas a la gestión de las explotaciones de arroz, que hoy en día basan su sostenibilidad en la economía de escalera, tratando de disminuir el coste medio de producción a medida que aumenta la cantidad producida .
La propuesta de valor del proyecto se basa en la apuesta por un producto ecológico con certificación de calidad con el sello del Consejo Catalán de Producción Ecológica ( CCPAE ) . Este certificado se otorga a los productos agrícolas y alimenticios que cumplen con las normativas establecidas para la producción ecológica . Asimismo, el certificado garantiza que los productos se han cultivado o elaborado siguiendo las prácticas de agricultura ecológica que marca el reglamento Europeo, respetando el entorno y fomentando la biodiversidad, garantizando que no se han utilizado productos químicos de síntesis como pesticidas o fertilizantes , objetivos críticos del Proyecto ODR. De hecho, Palma afirma de entrada que el sistema de producción ecológico "ya es una práctica agrícola que genera una situación en el campo completamente diferente que implica un cambio de paradigma en cuanto a biodiversidad se refiere".
La propuesta de esta nueva estrategia busca transformar la actual dinámica que está conduciendo a una concentración creciente de tierras de arroz del Delta del Ebro en manos de cada vez menos agricultores . Esta tendencia se explica principalmente por la dificultad de mantener suficientes rendimientos económicos, una situación que obstaculiza el traspaso generacional de las tierras . Muchos jóvenes, sin perspectivas de futuro, optan por otras actividades, dejando así un vacío en la continuidad de la agricultura tradicional del arroz en ese territorio.
Además, con este cambio se pretende también afrontar el reto de mejorar la biodiversidad asociada al ecosistema de los arrozales en un paraje tan especial como el Delta del Ebro. Procurando también mantener un equilibrio en la productividad de los campos de arroz. El reto de preservar el carácter agrario del Delta, con el arroz como principal cultivo, está estrechamente ligado a la protección de los valores naturales y culturales que conforman este paraje único del Delta del Ebro . Esta zona, caracterizada por su rica biodiversidad, depende en gran parte de la salud del ecosistema de los arrozales . Por esta razón, una de las claves del proyecto es precisamente mejorar la biodiversidad asociada a los campos de arroz, favoreciendo la presencia y desarrollo de diversas especies de flora y fauna , algunas de las cuales pueden estar amenazadas.
Este cambio de paradigma, si se pone en práctica de forma efectiva, puede suponer un paso hacia la consolidación de un modelo de agricultura sostenible que combine la producción de recursos alimenticios con la preservación de los valores naturales. Una visión que, además de proteger la biodiversidad, puede favorecer la cohesión social, el arraigo de las nuevas generaciones en el territorio y la valorización del paisaje y del patrimonio natural del Delta de l'Ebre.
¿Cuál es el objetivo del Proyecto ODR?
El Proyecto ODR pone sobre la mesa el conocimiento y la experiencia de cómo hacer arroz ecológico con las condiciones y limitaciones del Delta del Ebro . El proyecto se divide en tres partes experimentales, todas con el objetivo de responder a las preguntas clave sobre cómo gestionar mejor las explotaciones agrícolas: ¿cómo podemos controlar las hierbas no deseadas (adventicias) que crecen espontáneamente en los campos de arroz?, ¿qué variedad ¿de arroz deberíamos escoger y qué producto deberíamos utilizar para combatir sus enfermedades? ¿Cuál es el mejor fertilizante orgánico y cuál es el mejor momento para aplicarlo?
El Proyecto ODR fue presentado en el sector arrocero del Delta del Ebro en abril de 2019, siendo reconocido como un proyecto estratégico por el sector . Las entidades del sector arrocero del Delta del Ebro y empresas de productos y semillas de arroz han colaborado conjuntamente, aportando recursos económicos al proyecto, añadiéndolos al apoyo de la administración pública , y también por parte del Plan de Doctorados industriales. Según nos explica Alfred Palma: " sin este apoyo, no habría sido posible llevar a cabo un proyecto de esta envergadura en un plazo de tres años ". De hecho, uno de los grandes avances que aporta el proyecto es precisamente la unión de esfuerzos de todo el sector arrocero para impulsar una iniciativa común por el territorio del Delta del Ebro .
Así pues, el proyecto aporta, como uno de sus principales avances, la alianza de todo el sector arrocero para promover una iniciativa en común por la región del Delta del Ebro.
Los avances y las innovaciones del proyecto
Más allá de la unión de esfuerzos de todo el sector arrocero, el proyecto aporta otros progresos como la reducción de la flora arvense, los beneficios por la producción de arroz convencional, o el descubrimiento de un fertilizante orgánico y un producto fungicida ecológico por el control de enfermedades del arroz.
En la búsqueda de estrategias para gestionar la vegetación no deseada que brota libremente en los campos de arroz, debemos recordar que es un verdadero dolor de cabeza para todos los agricultores de arroz . Nos comenta Palma como “este fenómeno es el principal quebradero de cabeza de los arroceros, también de producción convencional de arroz, ya que provoca competencia al cultivo y reduce la producción hasta un 80-90 %”. Por este motivo, entre otros, la investigación colaborativa del proyecto obtiene unos resultados de los que se pueden beneficiar todos los productores de arroz, sea ecológico o no.
Otra de las innovaciones destacadas del proyecto es el hallazgo de soluciones orgánicas y ecológicas para mejorar la producción del arroz . Se ha descubierto un fertilizante orgánico que se ha demostrado ser beneficioso para el cultivo de arroz y puede utilizarse con el equipamiento existente de los agricultores de la zona. Al mismo tiempo, se ha identificado un fungicida ecológico eficaz para el control de enfermedades fúngicas del arroz, que disminuye su afectación en la espiga y es capaz de mantener el potencial productivo de las variedades óptimas.
El Impacto del proyecto
El Proyecto ODR ha demostrado una gran capacidad de impacto en diversos ámbitos que van desde el propio agronómico y medioambiental, pasando por un importante impacto socioeconómico.
Cabe destacar, en este sentido, el potencial del proyecto para mejorar la optimización de recursos necesarios para producir arroz, diversificar las estrategias de gestión y reducir la exposición a los químicos de los agricultores y turistas, promocionando al mismo tiempo la biodiversidad y disminuyendo la contaminación ambiental de los suelos y las aguas.
Además, el proyecto proporciona oportunidades socioeconómicas para los jóvenes agricultores , que quieran dedicarse al arroz, a través de un producto con valor añadido, más natural por la salud y respetuoso por el medio ambiente, demostrando al mismo tiempo que la producción ecológica de arroz es rentable a corto y medio plazo.
"Actualmente, la superficie certificada de producción ecológica de arroz en el Delta del Ebro es anecdótica y representa un 0,7% del total", nos comenta Palma. Consecuentemente, las expectativas a medio plazo del proyecto incluyen la ampliación de la superficie certificada en la producción ecológica de arroz, la recuperación de la biodiversidad, el aumento de la inversión en investigación, y la diseminación de técnicas de producción ecológica a otros regiones arroceras.
Un buen ejemplo de ello son las pruebas de arroz ecológico llevadas a cabo por las cooperativas del Delta durante 2020 y 2021 antes de que terminara el proyecto, o las formaciones para agricultores y técnicos sobre estas prácticas durante 2022. En conclusión , una iniciativa que supone un paso importante hacia la sostenibilidad agrícola de este territorio tan icónico de Cataluña.
Las expectativas del proyecto
Las expectativas del proyecto a medio plazo son prometedoras. Se espera ver un crecimiento en la superficie de producción ecológica de arroz ecológico , así como un incremento en el número de agricultores/as arroceros.
Un proyecto que abre la esperanza de revertir la pérdida actual de biodiversidad en un ecosistema tan frágil como es el Delta del Ebro . Además, se espera que el proyecto inspire a otras zonas arroceras de la península como Valencia, Andalucía, Extremadura o Murcia, y que la producción convencional de arroz se aproveche de las técnicas y productos para la producción ecológica.
La producción ecológica es una clara oportunidad para cambiar el modelo actual de producción de arroz y favorecer la biodiversidad , aunque esto implicará un esfuerzo considerable para todos los implicados.
El impulso de la producción ecológica de arroz en el Delta del Ebro se consolida cada vez más gracias a la apuesta por proyectos como éste, liderado por la empresa Agroserveis.cat de la mano de la Universidad de Barcelona.
Pero para que estas prácticas se generalicen, es esencial que la sociedad tome conciencia de la importancia de preservar y respetar la biodiversidad en la producción de arroz. La educación ambiental en escuelas, institutos, redes sociales, programas de televisión y en las grandes ciudades donde los ciudadanos están más desconectados del medio rural y la naturaleza, puede ser clave en este sentido.
Palma está convencido de que, a la larga, el valor añadido del arroz ecológico, tanto en lo que se refiere a la calidad y rentabilidad del producto como a su contribución a la preservación de la biodiversidad, hará que esta inversión valga la pena.
En resumen, el Delta del Ebro se encuentra en un momento decisivo, en el que la preservación de la biodiversidad y la viabilidad económica de la agricultura local pueden ir cogidos de la mano a través de la producción de arroz ecológico. El proyecto ODR representa una gran oportunidad para hacer realidad esta visión.