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Un proyecto de Doctorado Industrial investiga los efectos psicológicos y educativos de los juegos de mesa en las aulas

La investigación reúne la experiencia de maestros, psicólogos, investigadores y expertos en juegos de mesa, para dotar a los docentes de una herramienta eficaz que permita al alumnado aprender mientras juega. El proyecto avala científicamente los beneficios cognitivos y educativos de los juegos de mesa, demostrando que son mucho más que entretenimiento.
Voluntarios jugando y descubriendo las potencialidades educativas y cognitivas del juego.

Durante la pandemia de la Covid-19 los juegos de mesa volvieron a llenar muchas horas en familia y amigos. Antes de que los hogares se llenaran de pantallas, los juegos de mesa tenían el protagonismo con respecto al ocio en grupo. Es más, jugar siempre ha sido una necesidad humana, fundamental durante el proceso de aprendizaje para aprender a resolver problemas. Pero, ¿qué base científica hay detrás de los beneficios de los juegos de mesa?

Para poder entender las evidencias científicas, y el impacto que los juegos de mesa tienen en los procesos cognitivos en la infancia, hemos hablado con el equipo del proyecto de doctorado industrial "Conectar Jugando". La empresa Mercurio Distribuciones, editorial de referencia en España sobre juegos familiares e infantiles, puso en marcha este proyecto de investigación estratégica en colaboración con el Grupo de Investigación Neuropsicología, Genes y Ambiente (NeuroPGA) de la Universidad de Lleida. El puente entre la empresa y la universidad es la Núria Vita-Barrull, la doctoranda industrial que lleva a cabo su investigación en el marco del doctorado industrial.

Desde 2014, el grupo de investigación NeuroPGA investiga sobre los beneficios cognitivos de jugar a juegos de mesa modernos, un trabajo avalado por investigaciones realizadas en niños con TDAH y personas mayores, publicadas en revistas científicas de alto impacto. Es así como llegaron a proponerle a Mercurio la posibilidad de hacer un doctorado industrial, y crear el programa "Conectar Jugando" de entrenamiento cognitivo basado en juegos de mesa modernos en educación primaria. Una investigación que cada vez genera más interés entre los profesionales del sector del ocio, la comunidad científica y la sociedad en general: "desde que comenzó el proyecto, hemos participado en entrevistas con canales especializados en juegos de mesa (Youtube, podcast), hemos conversado con la influencer en juego y educación María Couso, y hemos colaborado en reportajes sobre juegos de mesa en medios generales como RTVE en Juegos de sociedad, en El Confidencial en La locura por los juegos de mesa llega hasta Garzón: cómo la pandemia nos hizo 'jugones, y a la revista The Conversation con un artículo sobre los beneficios de los juegos de mesa que ha tenido muy buen recibimiento en público nacional e internacional" explica Núria Vita-Barrull.

"La velocidad a la que se introducía el juego de mesa en el aula, no se correspondía con una búsqueda de calidad que le diera una base"

La Morada Maldita, un top ventas de Mercurio que ha formado parte de la selección de juegos empleados en el proyecto Conectar Jugando.

El proyecto tiene como objetivo aportar evidencias científicas que justifiquen el uso de los juegos de mesa en las aulas de primaria, aportando una mirada rigurosa y crítica: "nos dábamos cuenta de que la velocidad a la que se introducía el juego de mesa en el aula, no se correspondía con una búsqueda de calidad que le diera una base", nos comenta la doctoranda Nuria Vita-Barrull. El trabajo que lleva a cabo el equipo ha podido demostrar que cuando los docentes utilizan juegos de mesa en sus aulas, hay beneficios evidentes en las funciones ejecutivas básicas de los alumnos.

Pero, ¿cómo de importantes son estas funciones? Aunque el concepto pueda parecer muy técnico, lo cierto es que durante el aprendizaje y a lo largo de nuestra vida es básico saber adaptarnos a nuestro entorno, proponernos metas y conseguirlas, anticiparnos a las situaciones, controlar impulsos, planificar, etc. Todo ello forma parte de lo que se llama las funciones ejecutivas básicas, y es importante adquirirlas desde la infancia.

Los juegos de mesa, bien dinamizados, permiten este proceso de aprendizaje: "con el doctorado industrial hemos visto que, incluso, aplicar los juegos de mesa modernos en el ámbito escolar, tanto en población general como en niños y niñas en riesgo de exclusión social, ayuda a desarrollar las funciones ejecutivas básicas" así lo matiza el doctor Jorge Moya del grupo NeuroPGA. Otro hecho evidente es que los juegos de mesa implican la interacción con otras personas, lo que podría favorecer también las relaciones sociales.

"Esperamos que cambie el punto de vista sobre el juego, y que se le dé la importancia que tiene más allá de la pura diversión"

La doctoranda industrial Núria Vita-Barrull con varios juegos utilizados en el proyecto.

Durante el desarrollo del proyecto se ha tratado un aspecto clave, no investigado hasta ahora, aportando innovación en este campo de investigación: ¿con qué criterio un docente escoge un juego de mesa o no otro? Para que la elección del juego de mesa cumpla con los objetivos educativos el proyecto ha procurado aportar la máxima objetividad posible. En este sentido, la experiencia de la empresa Mercurio ha sido fundamental, ya que la elaboración de sus catálogos se basa en una visión educativa, procurando disponer de juegos que permitan trabajar diferentes capacidades educativas y cognitivas. El proyecto, con la ayuda de un comité de expertos/as formado por profesionales de diferentes disciplinas, ha analizado en profundidad y con metodología científica el amplio abanico de juegos de la empresa.

Conectar Jugando es una realidad gracias a la unión de fuerzas de la empresa Mercurio, de la asociación AFIM21 (Atención Familia, Infancia y Mayores) que inició el proyecto para utilizar juegos de mesa en aulas de Almería y puso en contacto a la empresa con el grupo de investigación NeuroPGA en Cataluña. La investigación colaborativa entre la universidad y la empresa ha sido uno de los elementos claves para el desarrollo del proyecto: "compartir las experiencias y conocimientos de cada uno de los agentes implicados ha permitido que la investigación no se quedara en el laboratorio, sino que tuviera una repercusión real en las escuelas y en el mundo del juego de mesa" explica Núria Vita-Barrull. 

La realidad es que la experiencia se va introduciendo en las aulas, durante el curso 2021-2022 el proyecto ha llevado los juegos de mesa a 5 escuelas de Lleida y 4 de Madrid llegando así a un considerable número de alumnos participantes: "el mensaje de que no todo vale, va calando. Empezamos a ver que los y las profesionales y colegas de otras universidades se interesan por conocer la evidencia de los juegos de mesa, y no se conforman con opiniones o percepciones sujetas a sesgo" nos comenta la Núria Vita-Barrull.

El proyecto demuestra que entrenando los procesos cognitivos (mejora en la memoria, fluidez verbal, comprender un texto, realizar cálculos matemáticos, etc.) en el aula por medio de los juegos, se debe producir una mejora en la capacidad de los alumnos para recordar y actualizar información, frenar impulsos cuando es necesario o cambiar sus pensamientos o acciones según las condiciones que se van dando en su día a día. En definitiva, este Doctorado Industrial ha demostrado la eficacia de la aplicación de juegos de mesa en entornos educativos formales: "esperamos que esta metodología lúdica, con juegos de mesa modernos, se vaya implementando cada vez más en las escuelas" expresa el doctor Jorge Moya-Higueras.

Tal y como concluye Paolo Alaimo, el CEO de la empresa Mercurio: "esperamos que cambie el punto de vista sobre el juego, y que se le dé la importancia que tiene más allá de la pura diversión". El proyecto permitirá que en los próximos años haya más colaboraciones de investigación en esta línea, mejorando así las aplicaciones de programas lúdicos en las aulas.