"Los doctorados industriales combinan e hibridan el conocimiento de la investigación más actual existente en el mercado, de la mano de una empresa que quiere la parte práctica de ese conocimiento"
Ton Guardiet, doctorando industrial y CEO de Acceleralia Tweet
Ton Guardiet es un apasionado de los negocios, con una amplia experiencia profesional en puestos de máxima responsabilidad y emprendedor nato, tanto que el resultado de su formación doctoral en el marco del Plan de Doctorados Industriales ha surgido una nueva empresa Acceleralia . En 2020 sedujo a la empresa PICVISA para desarrollar una investigación colaborativa con la Universidad Internacional de Cataluña (UIC) que le permitió formarse como doctor. El objetivo de la investigación del proyecto emprendido era identificar los factores y estrategias que más afectan al éxito de los programas de aceleración y de emprendimiento, conceptualizando todo en una metodología, que finalmente ha dado lugar al nacimiento de Acceleralia , una plataforma digital para la aceleración corporativa.
¿Cuál fue el objeto de la investigación en el proyecto DI?
El Doctorado industrial que estoy llevando a cabo está relacionado con mi pasión por los negocios, aceleración y crecimiento, así como la metodología para conseguir los objetivos a tiempo. La finalidad de la investigación es crear Acceleralia, plataforma digital para la aceleración corporativa, como proyecto de la empresa PICVISA.
Mi propósito es simplemente compartir lo que he aprendido de muchas empresas y medios sobre cómo aceleran su crecimiento. Esto incluye la creación de una cultura intraprendedora e innovadora, liderado ideas innovadoras, y maximizar la rentabilidad de las inversiones. Todo esto se mezcla con conocimientos técnicos y criterios objetivos, y la actitud de afrontar las tendencias empresariales y la evolución del mercado.
¿Cuál crees que es el principal beneficio de hacer un DI en la empresa?
Principalmente, llevar el conocimiento de la universidad y la investigación en el mercado. Son dos mundos separados, y es en un Doctorado Industrial donde pueden encontrarse: la universidad apoya en la investigación y la empresa alineada aportando la realidad de mercado, y evidentemente alineada con el tema de la investigación.
¿Qué te ha aportado los estudios de doctorado? ¿Son un activo valioso para convertirse en competitivos en la economía actual, basada en el conocimiento?
Sí, es un activo importante para convertirse en competitivos en la economía actual. Combina e hibrida el conocimiento de investigación más actual existente en el mercado, de la mano de una empresa que quiere la parte práctica de ese conocimiento. Puedo profundizar en lo que me apasiona, con la implementación práctica de lo que iba descubriendo durante la investigación.
En mi caso concreto, el coolhunting (lo que está por llegar), el business hunting (captar oportunidades de negocio en otros mercados que aún no han llegado), las nuevas tecnologías o la velocidad de mercado, son conceptos que abren nuevas ventanas de mercado, nuevas posiciones en el mercado laboral, nuevos océanos azules y nuevas oportunidades en muchas industrias.
Un valor añadido del doctorado industrial es la formación en competencias transversales en ámbitos no académicos. ¿Puede favorecer e impulsar el emprendimiento esta formación?
Sí, así es. En esta formación ha habido cinco módulos de formación: liderazgo, coordinación y gestión de proyectos I+D+i, negocios internacionales, valorización y transferencia de los resultados de la investigación, protección de los resultados de la investigación (propiedad industrial e intelectual) y emprendimiento y fuentes de financiación.
Estas temáticas transversales son necesarias para agasajar la formación de investigación orientada al mercado, con el fin de generar conocimiento sobre la hoja de ruta a seguir para llevar al mercado tecnologías o metodologías derivadas de la innovación.
Es una formación con un enfoque eminentemente práctico, que pretende la implicación activa y la interacción de los participantes. En las sesiones, el contenido teórico se explica a través de casos prácticos.
Creo que para doctorandos que se han especializado en otras disciplinas, es una capa de conocimiento imprescindible, porque si no el conocimiento sólo queda guardado en un cajón o comunidad cerrada lejos del mercado y este curso quiere precisamente mejorar esto.
¿Cómo emprendiste este proyecto?, ¿cómo consigues “vender el proyecto” a la empresa?
El proyecto se vende en la empresa, porque Picvisa tiene un gran espíritu innovador y una dirección abierta, decidida, potente y con ganas de hacer grandes cosas, y en ese marco, el tema encajó.
De hecho, la temática de investigación es fascinante y está muy alineada con mi experiencia profesional: 5 direcciones generales de empresas, 6 inversiones previas y mentorizado más de 500 proyectos de empresas emergentes. Todo ello, sumado a mi formación académica, un posgrado en dirección y dirección de empresas y otro en Finanzas e Inversiones en EE.UU., un Executive MBA en ESADE, y finalmente con este doctorado industrial sobre plataformas digitales para la aceleración, se convertía en un mix perfecto para poder conocer más y practicar los nuevos aprendizajes.
En definitiva, quería añadir una nueva capa de coherencia y conocimiento a un sector que me apasiona.
¿Cuáles son los principales retos que un doctorando/a debe hacer frente a emprender? ¿Qué consejo le darías?
Un doctorando y un emprendedor no siempre tienen los mismos ingredientes y éste es el principal reto, saber si tienes madera de emprendedor o estás dispuesto a probarlo.
Los aspectos positivos de hacerse emprendedor son diversos: eres tu propio jefe, emprender y montar un negocio supone un aprendizaje constante, conocer nuevos contactos (clientes, proveedores y socios), también permite gozar de mucha más flexibilidad en los horarios laborales. Además, las tareas a realizar pueden ser muy variadas y cada día es diferente. Si te va bien, puede suponerte una buena rentabilidad, y si llevas adelante un negocio original, que destaque de la competencia, puede suponer importantes beneficios económicos.
Por otro lado, también hay algunos aspectos negativos, ya que emprender significa mucha más dedicación, la cabeza conectada 24/7/365 o asumir mayores riesgos económicos. Hay otros asuntos, como las obligaciones personales de vivienda, hijos, escuelas, u otros, cabe decir que no es fácil. También debe poder gestionarse la incertidumbre, al final la responsabilidad final, incluso legalmente, también de las decisiones que tomes.
Es un mundo apasionante, lleno de riesgos, pero también de oportunidades. No es válido para todos, pero si se tiene el espíritu y el contexto lo permite un poco, limitando el riesgo, vale claramente la pena.
¿En qué punto te das cuenta de que crear una empresa es una opción?
Este proyecto de doctorado industrial ha llevado a la startup Acceleralia porque se han dado un conjunto de circunstancias. Por un lado, el tema de la investigación que consistía en diseñar una plataforma digital para la aceleración corporativa: Acceleralia, el caso práctico de la empresa PICVISA que participa en el doctorado industrial. Por otro lado, el director general de la empresa, Joan Manel Casamitjana con su equipo directivo, han ido dando forma a las primeras versiones de lo que íbamos haciendo y validándolas con el mercado, identificando los elementos a cambiar, mejorar o potenciar . Por último, creo que mi perfil personal y profesional también tiene que ver. Tengo mucha experiencia en esta industria, y yo mismo empujé para llevarlo a la práctica con ilusión y determinación.
¿Qué factores crees que han favorecido la puesta en marcha de una empresa durante el proyecto?
De entrada, la evolución de resultados es un factor que influye. El apoyo de la empresa PICVISA, implicada en los inicios con tres proyectos piloto en el doctorado, se dio cuenta de que si cambiábamos cosas o las mejorábamos, eso empezaba a tener sentido. Posteriormente, se fueron implicando a nuevas personas en el proceso quienes alimentaron el proyecto con feedback de valor.
Desde un punto de vista financiero, en el momento en que ya teníamos un producto mínimo viable (MVP), dispusimos de dos factores financieros facilitadores muy determinantes: ENISA, un préstamo participativo de la administración pública, y también ganar un CDTI, exactamente el programa “I+D Transferencia Cervera”
Por último, en cuanto al mercado, empezamos a explorar la posibilidad de ofrecer el MVP inicial a contactos cercanos. Observamos que si lo seguíamos trabajando, podía encajar bien en el mercado y convertirse en una startup con posibilidades de éxito.
¿Consideras que la creación de una empresa es una buena concreción del doctorado industrial?
Creo sinceramente que es evidente que los resultados son buenos, lo que ha llevado a tener inversores, soportes institucionales, clientes, proveedores y posteriormente empleados. Se ha creado una empresa, con el mismo nombre que el proyecto de Doctorado Industrial, en el que se han invertido cerca de 900.000 euros entre varios inversores privados e instituciones públicas. Por ahora, se está trabajando en el metaverso con unas veinte personas de diez países diferentes.
Todos estos resultados sumados son un buen ejemplo de lo que pretende el Plan de Doctorados Industriales: transferir el conocimiento desde la universidad y la investigación al mercado, con impacto real en la sociedad.
¿Cuáles son los valores fundamentales de Acceleralia y cómo guían tus decisiones empresariales?
Acceleralia es una plataforma digital Deep EdTech del sector educativo ubicada en Barcelona. Su objetivo es ser un elemento disruptivo en el sector educativo con una nueva categoría de industria que la hemos llamado acelerated learning management System (ALMS) donde se combinan elementos de aceleración empresarial con el mundo educativo. La idea es acelerar la educación personalizada de forma sencilla y convertirnos en el estándar de los ALMS transformando aprendizajes con resultados tangibles.
El trabajo en equipo, retar al statu quo, ser humildes escuchando en el mercado, empatizando y adaptándose a las necesidades de los clientes son los valores que nos mueven. Mis decisiones empresariales las baso en el respeto al genial equipo que tenemos, empoderando el talento interno, mucho esfuerzo y con la ambición de pronto convertir a Acceleralia en una scaleup en muchos países.

¿Cómo ha sido tu experiencia con los DI?
Muy interesante, intensa y llena de aventuras. Vale la pena decir que no ha estado exenta de dificultades, mi experiencia por ahora es que la universidad y el mundo empresarial todavía hablan lenguajes diferentes, lo que comporta un esfuerzo añadido por parte del doctorando.
En definitiva, recomendaría esta experiencia a cualquier doctorando. Pero también recomendaría que procure alinear el tema de su doctorado industrial en su campo de interés que le apasione. Se trabaja mucho, y tener una potente motivación intrínseca es un gran facilitador.
Sólo me queda agradecer a la universidad en la Universidad Internacional de Cataluña (UIC), los tutores del proyecto (Anna Akhmedova y Ioannis Pierrakis), personas de administración de apoyo (Oscar, Mònica, Judit). Por parte de la empresa PICVISA, mi agradecimiento al director general Joan Manel Casamitjana y su equipo: Lluis, Susana y Silvia. Del Plan de Doctorados Industriales a todo a su equipo: Jesús, Ainhoa, Xavier y Jordi que sin duda han ayudado a que este sueño se haya convertido en una realidad.
Muchas gracias y felicidades por el programa.